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A finales de la Edad Media, la creciente eficacia de las armas ofensivas trajo la necesidad de mejorar la protección, y se hizo lo mejor posible para cerrar los espacios vulnerables entre las placas de armadura.
Los llamados besagews o besagues de las armaduras de placas de finales de la Edad Media/gótica, aunque a menudo son muy decorativos, estaban diseñados principalmente para proteger las axilas y la parte superior de los brazos de cortes y golpes altos. Los besagews ligeramente cóncavos y en forma de flor que ofrecemos aquí están hechos de acero de 1,2 mm (calibre 18).
La parte posterior de cada rondel está ennegrecida para una mejor resistencia a la corrosión y está equipada con una correa de cuero preperforada y remachada de forma segura para sujetarla correctamente a una armadura de placas, hombreras o una cota de malla.